Cuando pensamos en un seguro, lo primero que se nos viene a la mente es proteger nuestro auto de algún robo o de un choque, asumiendo que los demás conductores son los que conducen mal y/o son imprudentes.
Esto sobre todo para quienes han pasado años sin chocar siquiera con un poste.
Sin embargo, no debemos olvidar que los accidentes ocurren (aunque nadie quiera que ocurran), que tienen muchas causas y que en algunas de ellas somos responsables.


Es en este punto, no podemos determinar contra qué o cómo nos vamos a accidentar. No sabemos si nuestro descuido temporal nos va a llevar a raspar levemente a un taxi –situación que probablemente podamos arreglar con una pequeña cantidad de dinero- o a golpear una camioneta cuyo valor sea más de 500 dólares, que muchos de nosotros no vamos a poder reparar.

De no tener los medios inmediatos para reparar mi automóvil, yo podría fácilmente decidir dejarlo en mi garaje o en la puerta de mi casa empolvándose hasta contar con los medios, pero el tercer afectado requerirá sí o sí que su vehículo sea reparado. El hecho es, que un accidente como el mencionado, puede llegar a afectar nuestro patrimonio de una forma inimaginable o llevarnos a tomar deudas por más de lo que quisiéramos.

La cobertura básica de una póliza de seguros de automóviles es la de responsabilidad civil frente a terceros. Ésta nos ampara de los daños que ocasionemos a cualquier persona o bien a consecuencia de un accidente. Este es el seguro más simple que se ofrece en el mercado y tiene un precio bastante conveniente frente a la protección que te ofrece, esto unido a la asistencia y defensa legal que la compañía asume, supone un beneficio muy importante y sobre todo, librarnos de muchos problemas.

El viejo dicho sobre el seguro que dice que “es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo” cobra relevancia cuando nos ponemos en una situación extrema, como una penosa enfermedad, un accidente de carretera o simplemente el olvido de una llave dentro del auto. Es por eso y porque los accidentes son imprevistos y no deseados que es importante contar con un seguro.

Finalmente, los consejos:

  1. Existen muchos tipos de pólizas para su auto, con más o menos servicios y con más o menos coberturas. Busque la que se adecúe a sus necesidades.
  2. Tenga en cuenta que a mayores coberturas y servicios, mayor precio.
  3. Solicite opciones, sobre todo de distintas coberturas, se sorprenderá de la oferta que existe.
  4. Tómese un tiempo y lea su póliza, pídale ayuda a su asesor o acérquese a su compañía de seguros por información sobre sus coberturas, es importante conocer sus beneficios y sobretodo, sus obligaciones. La póliza es un contrato y como tal ¡debe conocerlo!

Fuente: https://comparabien.com.pe/blog-consejos/por-que-necesito-seguro-mi-auto

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Comentarios

  • Cuanto cuesta asegurar un auto?

    Jcedeno

    Cuanto cuesta asegurar un